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De ganadero a ganadero: Impulsando el aprendizaje en productores del Perú
El compromiso de Fernando y Luciano no solo está transformando la ganadería en Perú, sino que también está creando un impacto duradero en la forma en que los ganaderos piensan y practican su labor. Su esfuerzo por educar y compartir sus conocimientos demuestra que el cambio es posible y que un futuro que asegure el bienestar de las próximas generaciones está al alcance.
Luciano Flores y Fernando Ccatamayo, dos jóvenes ganaderos, escucharon sobre ganadería regenerativa por primera vez en el 2019 y 2021, respectivamente. Les interesó y se unieron a más de 250 familias ganaderas para aprender sobre buenas prácticas amigables con el ganado y el suelo a través de Escuelas de Campo (ECAs) en Madre de Dios.
Convencidos de lo aprendido, vieron una oportunidad de mejora para sus predios y decidieron transicionar de una ganadería extensiva a una sostenible y amigable con el ambiente. Al inicio no imaginaban que también sus historias de vida cambiarían, convirtiéndose en líderes para la tercera generación de ganaderos que están aprendiendo sobre este modelo regenerativo.
Luciano Flores, más conocido como “Chano”, tiene una profunda herencia ganadera, ha seguido los pasos de sus abuelos y padres en el campo. Después de dos años de capacitación y observación, aplicó el modelo de ganadería regenerativa en su propio fundo. Los resultados positivos le llevaron a extender su experiencia fuera de Madre de Dios junto con el equipo técnico de WWF, compartiendo lo aprendido en Pasco y Huánuco.
La actividad ganadera en el Perú transfiere las mismas técnicas para trabajar la tierra de generación en generación, por lo que es un reto que las y los ganaderos decidan creer e implementar nuevos modelos, más aún que generen sostenibilidad y rentabilidad. Después de 4 años, Chano reconoce que hablar de ganadería regenerativa, de ganadero a ganadero, le ha permitido motivar y asesorar a otros productores de manera exitosa. Además, los conocimientos que ha adquirido lo han transformado en un especialista en el rubro y continúa participando de espacios que le permiten seguir aprendiendo.
"Me sorprendió mucho ser elegido para enseñar a otros lo aprendido", admite Luciano. "Visité Pasco y Huánuco, y fue muy enriquecedor conocer nuevos sistemas y ganaderos. Hice muchos amigos, con el paso del tiempo me sentí como en casa y sigo en contacto con ellos. La experiencia me permitió ver el impacto positivo que podemos tener. Cada viaje refuerza mi confianza y me demuestra que la ganadería puede ser sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Desde el año pasado he decidido fortalecer mis conocimientos estudiando la carrera técnica de Agronomía en mi región y así tendré mejores herramientas para compartir".
Fernando Ccatamayo, compañero de Luciano, también proviene de una historia familiar ganadera, antecedente clave que lo motivó a formarse como médico veterinario. Después de las capacitaciones en las Escuelas de campo, tuvo la difícil tarea de convencer a sus padres para transitar hacia el modelo de ganadería regenerativa en su predio y aunque recuerda que casi se da por vencido, hoy no se imagina otra manera de lograr el bienestar del ganado y su familia.
“Este año me invitaron a ser asesor técnico de la región Tambopata y es un honor para mí. Es una alegría contar mi historia y enseñar a más ganaderos cómo cambié mi forma de trabajar porque siento que los motiva mucho a empezar. Me llaman para que los ayude a instalar cercos eléctricos, rotar el ganado, hacer bioinsumos y monitorear sus avances. Ahora son mis amigos y les aconsejo con total satisfacción” afirma Ccatamayo.
Ambos ganaderos dejaron de deforestar y quemar sus pastos para aplicar técnicas que restauran el suelo de manera natural, y como resultado mejoran el bienestar del ganado. Sin embargo, reconocen que los retos persisten con sus nuevos roles. "Uno de los principales desafíos es convencer a la gente de que cambie la forma en que hace ganadería, no lo podemos controlar, pero tenemos la esperanza de que al demostrar que el modelo es rentable y beneficioso otros se unan. La dedicación es esencial para mantener la sostenibilidad." afirma Luciano.
El compromiso de Fernando y Luciano está transformando la ganadería en Perú y creando un impacto duradero en la forma en que los ganaderos piensan y practican su labor. Su esfuerzo por educar y compartir sus conocimientos demuestra que el cambio es posible y que un futuro que asegure el bienestar de las próximas generaciones está al alcance.
Convencidos de lo aprendido, vieron una oportunidad de mejora para sus predios y decidieron transicionar de una ganadería extensiva a una sostenible y amigable con el ambiente. Al inicio no imaginaban que también sus historias de vida cambiarían, convirtiéndose en líderes para la tercera generación de ganaderos que están aprendiendo sobre este modelo regenerativo.
Luciano Flores, más conocido como “Chano”, tiene una profunda herencia ganadera, ha seguido los pasos de sus abuelos y padres en el campo. Después de dos años de capacitación y observación, aplicó el modelo de ganadería regenerativa en su propio fundo. Los resultados positivos le llevaron a extender su experiencia fuera de Madre de Dios junto con el equipo técnico de WWF, compartiendo lo aprendido en Pasco y Huánuco.
La actividad ganadera en el Perú transfiere las mismas técnicas para trabajar la tierra de generación en generación, por lo que es un reto que las y los ganaderos decidan creer e implementar nuevos modelos, más aún que generen sostenibilidad y rentabilidad. Después de 4 años, Chano reconoce que hablar de ganadería regenerativa, de ganadero a ganadero, le ha permitido motivar y asesorar a otros productores de manera exitosa. Además, los conocimientos que ha adquirido lo han transformado en un especialista en el rubro y continúa participando de espacios que le permiten seguir aprendiendo.
"Me sorprendió mucho ser elegido para enseñar a otros lo aprendido", admite Luciano. "Visité Pasco y Huánuco, y fue muy enriquecedor conocer nuevos sistemas y ganaderos. Hice muchos amigos, con el paso del tiempo me sentí como en casa y sigo en contacto con ellos. La experiencia me permitió ver el impacto positivo que podemos tener. Cada viaje refuerza mi confianza y me demuestra que la ganadería puede ser sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Desde el año pasado he decidido fortalecer mis conocimientos estudiando la carrera técnica de Agronomía en mi región y así tendré mejores herramientas para compartir".
Fernando Ccatamayo, compañero de Luciano, también proviene de una historia familiar ganadera, antecedente clave que lo motivó a formarse como médico veterinario. Después de las capacitaciones en las Escuelas de campo, tuvo la difícil tarea de convencer a sus padres para transitar hacia el modelo de ganadería regenerativa en su predio y aunque recuerda que casi se da por vencido, hoy no se imagina otra manera de lograr el bienestar del ganado y su familia.
“Este año me invitaron a ser asesor técnico de la región Tambopata y es un honor para mí. Es una alegría contar mi historia y enseñar a más ganaderos cómo cambié mi forma de trabajar porque siento que los motiva mucho a empezar. Me llaman para que los ayude a instalar cercos eléctricos, rotar el ganado, hacer bioinsumos y monitorear sus avances. Ahora son mis amigos y les aconsejo con total satisfacción” afirma Ccatamayo.
Ambos ganaderos dejaron de deforestar y quemar sus pastos para aplicar técnicas que restauran el suelo de manera natural, y como resultado mejoran el bienestar del ganado. Sin embargo, reconocen que los retos persisten con sus nuevos roles. "Uno de los principales desafíos es convencer a la gente de que cambie la forma en que hace ganadería, no lo podemos controlar, pero tenemos la esperanza de que al demostrar que el modelo es rentable y beneficioso otros se unan. La dedicación es esencial para mantener la sostenibilidad." afirma Luciano.
El compromiso de Fernando y Luciano está transformando la ganadería en Perú y creando un impacto duradero en la forma en que los ganaderos piensan y practican su labor. Su esfuerzo por educar y compartir sus conocimientos demuestra que el cambio es posible y que un futuro que asegure el bienestar de las próximas generaciones está al alcance.
© Yawar Films WWF-US
La actividad ganadera en el Perú transfiere las mismas técnicas para trabajar la tierra de generación en generación
© Yawar Films WWF-US
© Yawar Films WWF-US
© Marlon del Águila / WWF-Peru
© Marlon del Águila / WWF-Peru