Informe Planeta Vivo 2016: Riesgo y resiliencia en una nueva era
De acuerdo con el informe, las poblaciones mundiales de peces, aves, mamíferos, anfibios y reptiles han disminuido cerca de 58%, entre 1970 y 2012, el año más reciente sobre el que se tiene información. Estos datos indican que el mundo sigue una trayectoria que conduce a una disminución potencial de dos tercios en un lapso de cincuenta años, que se cumplen en 2020.
“La vida silvestre está despareciendo en el curso de nuestras vidas, a un ritmo sin precedentes”, declaró Marco Lambertini, director general de WWF Internacional. “No se trata solo de las maravillosas especies que adoramos; la biodiversidad es el cimiento de los bosques, los ríos y los océanos saludables. Suprimamos las especies y estos ecosistemas colapsarán, junto con el aire limpio, el agua, los alimentos y los servicios climáticos que nos brindan. Tenemos las herramientas para solucionar el problema y debemos comenzar a usarlas ahora, si nos tomamos en serio la conservación de un planeta vivo para nuestra supervivencia y nuestra prosperidad”.
Al respecto Patricia León-Melgar, Representante de País de WWF-Perú señaló: "Cada dos años, WWF crea un reporte sobre el estado del planeta. El informe contiene 11 indicadores planetarios que son necesarios para que la vida continúe como la estamos gozando el día de hoy. La mala noticia es que los servicios ecosistémicos han ido hacia abajo, pero la huella ecológica sigue en incremento".
Presionar el planeta hasta sus límites
El Informe Planeta Vivo 2016 se basa en las investigaciones más importantes sobre la escala y el impacto de la actividad humana en nuestro planeta. Una de esas investigaciones, suministrada por el Centro de Resiliencia de Estocolmo, demuestra que la humanidad ha rebasado cuatro de sus nueve Límites Planetarios. Se trata de umbrales de seguridad de los procesos de sistemas de la Tierra fundamentales para sostener la vida en planeta.
“El motivo por el que WWF empezó a sacar el Informe Planeta Vivo fue porque a partir de los años 70 se hizo evidente que el modelo mundial de desarrollo nos había llevado a grandes avances tecnológicos, pero a un precio alto. Ese precio alto es que el planeta se estaba dirigiendo a un declive de los servicios ecosistémicos”, enfatizo Patricia León-Melgar.