Las Veedurías Forestales Indígenas se abren paso en Madre de Dios

Posted on 21 noviembre 2014

Son 32 las comunidades nativas afiliadas a la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes

• Son 32 las comunidades nativas afiliadas a la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes -FENAMAD-; las cuales suman un área de casi medio millón de hectáreas y representan siete pueblos indígenas: Harakmbut, Ese Eja, Matsiguenka, Yine, Shipibo-Conibo, Amahuaca y Kichua Runa.

• Actualmente, todas estas comunidades aprovechan la madera de sus bosques, pero solo el 29% tienen permiso de extracción forestal vigente.

Las Veedurías Forestales Indígenas fueron creadas para fortalecer la gestión comunal de los recursos del bosque, particularmente de la madera. Afortunadamente, cada año están ganando más espacios en la Amazonía peruana.

En el caso de Madre de Dios, una región golpeada por la minería y tala ilegal, las veedurías representan una excelente oportunidad para detener la desaparición de los bosques. Consciente de ello, la FENAMAD planea implementar las Veedurías en sus 32 comunidades afiliadas.

Con el propósito de consolidar la presencia de las Veedurías Forestales en las comunidades indígenas de esta región, el Proyecto Amazonía Viva apoyó la realización de un importante taller denominado “Socialización del Proyecto de Sostenibilidad y Avances de la Veeduría Forestal de FENAMAD” donde se dio a conocer un completo informe y línea de base de los alcances obtenidos sobre Veedurías Forestales, así como el Perfil de Proyecto que le dará continuidad a esta iniciativa en la región, el mismo que fue elaborado con los dirigentes comunales que dieron su aprobación a la iniciativa. El taller de dos días se realizó en Octubre en Puerto Maldonado.

Como se analizó en dicho evento, la realidad de las comunidades nativas de Madre de Dios no es muy distinta a lo que sucede en otras partes de la Amazonía, donde el uso de comercial de los recursos forestales es dificultado por la ilegalidad imperante, por la poca presencia del Estado y la falta de condiciones de mercado que faciliten el uso legal y equitativo de este recurso por las comunidades indígenas.

A esto se añaden otros problemas, como los identificados por la veeduría de la FENAMAD al hacer un diagnóstico de la línea de base de uso de los recursos forestales en las comunidades nativas de esta federación.

Como señala la asesora técnica de FENAMAD Valeria Vásquez, la gestión forestal sostenible en comunidades se hace más difícil por la falta de una adecuada organización para gobernar los territorios así como por el desconocimiento de los roles institucionales y de las normas y trámites legales para un desarrollo óptimo de la actividad forestal. “Todas las comunidades aprovechan su madera, pero la gran mayoría no conoce los procesos administrativos para solicitar un Plan de Manejo y las que lo tienen, no saben de qué se trata. Quienes se están beneficiando de estos recursos no son las propias comunidades, si no los terceros”

En dicho evento también se contó con la presencia de Klaus Quicque, presidente de la FENAMAD, quien destacó la importancia de implementar las Veedurías en todas sus comunidades: “Hay muchos habilitadores que dan cierta cantidad de dinero a cambio de un gran número de pies tablares de madera y muchas veces las comunidades terminan en ese círculo vicioso de endeudamiento con el habilitador. Otro problema es que las comunidades no tienen la certeza del valor monetario de los árboles. Muchas veces cinco palos de madera terminaban cambiándolos por un motor de “peque-peque” de 16 HP. Ese tipo de problemas ha empujado a la FENAMAD a implementar el tema de Veedurías Forestales”

Como parte final del evento se realizó un taller entre los dirigentes comunales y encargados técnicos del programa para elaborar un perfil de proyecto que le dé continuidad al trabajo de Veedurías Forestales en la región, así como un plan de sostenibilidad financiera que sirva como herramienta para buscar los recursos necesarios.

Entre los acuerdos de dicho perfil se contempló la implementación de Escuelas Indígenas Forestales para capacitar a los comuneros en temas de Manejo Forestal y la asignación de un Veedor Forestal por cada comunidad, lo cual posibilitaría que se atienda las necesidades comunales de manera más efectiva, específica y en articulación con el Veedor Forestal de la región que actualmente existe en la FENAMAD.

El proyecto elaborado es una invitación al apoyo de la cooperación, que contribuya a dar continuidad y fortalecer la implementación de esta experiencia, la misma que ha sido reconocida por actores del Estado tales como el OSINFOR a través de convenios de coordinación y trabajo conjunto, en bien de la sostenibilidad de los bosques comunales y del desarrollo de las comunidades indígenas.

Cabe precisar que la creación de las Veedurías Regionales se encuentra contemplada en el marco de las iniciativas impulsadas por la “Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana” -AIDESEP-, la organización de representación nacional que tiene a su cargo la Veeduría Forestal Nacional.

El programa de Veedurías Forestales en las comunidades nativas afiliadas a la FENAMAD, es apoyado por el Proyecto Amazonía Viva, implementado por WWF Perú, DAR y TRAFFIC y financiado por la Unión Europea y WWF Alemania.